En España está ocurriendo algo grave, silencioso y sistemático: miles de páginas web completamente legales están siendo bloqueadas cada semana por culpa de una estrategia masiva impulsada por LaLiga y respaldada por operadoras como Movistar, MásOrange, Vodafone y otras.
⚠️ Bloqueos indiscriminados con respaldo judicial
LaLiga ha obtenido una autorización judicial que le permite bloquear direcciones IP asociadas a plataformas que retransmiten fútbol de forma pirata. Hasta aquí, podría parecer una medida comprensible. Pero el problema es el método indiscriminado que se está utilizando:
- Se bloquean rangos completos de direcciones IP.
- Muchas de esas IPs pertenecen a Cloudflare, que aloja millones de webs en sus servidores compartidos.
- Esto significa que al intentar bloquear una web pirata, se caen miles de webs inocentes que nada tienen que ver con la retransmisión de fútbol.
🔴 Movistar toma partido contra internet
No solo se está cumpliendo la orden judicial, sino que Movistar (Telefónica) está participando activamente en la estrategia de LaLiga:
- Ha defendido los bloqueos ante la Comisión Europea.
- Ha acusado a Cloudflare de entorpecer la lucha contra la piratería.
- Ha bloqueado direcciones IP sin discriminar si las webs afectadas son legales o no.
Incluso tras quejas de usuarios, Movistar ha admitido que en algunos casos levanta los bloqueos a determinadas IPs. Es decir: primero bloquean sin preguntar, luego, si te quejas, quizá te desbloqueen.
🏛️ Censura invisible, daños reales
Esta censura no es visible para todos. Solo ciertos usuarios, desde ciertos operadores, notan que no pueden acceder a webs que están en perfecto funcionamiento. Y es ahí donde reside el peligro:
- No hay transparencia.
- No se avisa a los propietarios de las webs.
- No hay posibilidad de defensa previa.
Webs como la RAE, farmacias de guardia, servicios de salud, tiendas online, blogs, medios pequeños, e incluso webs como NoticiasInteresantes.com, han quedado inaccesibles durante horas.
El resultado es devastador para miles de proyectos legítimos:
- Caídas en ventas.
- Pérdida de confianza de los usuarios.
- Daños al posicionamiento en buscadores.
- Interrupción en campañas publicitarias o lanzamientos.
Y todo esto mientras LaLiga, una organización multimillonaria, sigue aumentando sus beneficios.
El desequilibrio es evidente: una sola corporación, con el poder judicial y grandes operadores de su lado, está causando pérdidas económicas y de reputación a miles de pequeñas empresas, emprendedores y medios independientes.
🚫 No es lucha contra la piratería. Es abuso de poder.
LaLiga genera cientos de millones de euros. Pero no le basta con perseguir a quienes realmente piratean su contenido: está aplicando un método burdo, desproporcionado y egoísta que castiga a emprendedores, proyectos sociales, educativos, tiendas y medios independientes.
Movistar, por su parte, lejos de proteger a sus clientes, se pliega a los intereses de una corporación y participa activamente en los apagones digitales. Todo, con la excusa de cumplir una sentencia que les da vía libre hasta 2027.
🏛️ Una España donde se bloquea primero y se pregunta después
Esto no ocurre en países que respetan la neutralidad de la red. Pero en España, basta con que una entidad poderosa lo solicite para que:
- Se bloquee sin auditoría.
- Se afecte a miles de sitios legales.
- Y nadie se responsabilice del daño causado.
📢 Exigimos:
Los apagones digitales provocados por LaLiga y respaldados por operadoras como Movistar están dañando gravemente el tejido digital de nuestro país. Y lo peor es que no solo son técnicos: son decisiones impulsadas por intereses económicos de una élite que solo piensa en proteger sus beneficios.
Por eso, además de exigir medidas justas, hacemos un llamamiento al despertar colectivo:
❌ No sigas premiando con tu atención y tu dinero a quienes censuran, silencian y destruyen proyectos legítimos.
Cada partido que ves, cada suscripción a sus plataformas, cada camiseta comprada… sostiene una estructura que atenta contra la libertad de internet y el desarrollo digital de miles de personas.
Tu desconexión puede ser una forma de protesta. Tu decisión, una forma de resistencia.