¿Que pasaría si no hubiera Luna?

¿Sabías que una de las búsquedas más habituales que realizamos en Internet hacen referencia a lo que pasaría si de repente la luna desapareciera o, incluso, si nunca hubiera existido?

Para poder ayudarte a contestar esta pregunta, vamos a analizar diferentes casos.

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¿Qué ocurriría si la luna desapareciera de repente?

Oscuridad en la noche

Sino hubiera Luna lo primero que notaríamos es que las noches serían mucho más oscuras ya que no existirían las fases lunares (recuerda que la fase de la “luna llena”, debido a la reflexión del sol, ilumina parcialmente nuestro planeta).

También se verían suprimidos los eclipses de luna y de sol.

Sin embargo, en principio, esto no tendría que ser del todo malo ya que podríamos observar las estrellas en su máximo esplendor sin tener que experimentar los problemas de la contaminación acústica.

Cambios en las mareas

Si la luna desapareciera, las mareas de la tierra también experimentarían algunos cambios muy importantes.

La luna ejerce una cierta presión gravitatoria sobre nuestro planeta; aunque el sol también consigue crear cierta gravitación, está demasiado lejos. Si la luna desapareciera, las mareas serían mucho más flojas, el agua se estancaría, las orillas de los mares perderían su sistema de drenaje y estarían mucho más sucias.

Aumentaría el nivel del mar en diferentes costas, y se reduciría en otras. En general, cambiaría completamente la actuación de las mareas tal y como las conocemos.

Cambios en el eje de la rotación de la Tierra

Es importante que tengas en cuenta que tanto el movimiento de la tierra como el de la luna está sincronizado. Si no existiera la luna, la presión terrestre se ralentiza haría; de esta manera, el eje de rotación de la tierra empezaría a perder estabilidad.

Para qué lo puedas entender, sería como una especie de peonza que empezaría a bambolearse como cuando está a punto de precipitarse contra el suelo: esto podría hacer que su eje variase entre los 0 y los 90°.

Y esto también supondría una catástrofe porque podríamos llegar a tener veranos con elevadas temperaturas que llegarían a superar los 100°, o inviernos donde las temperaturas podrían bajar más de 80°.

También se producirían vientos extremos con velocidades que podrían llegar a alcanzar más de 300 km/h. Toda esta combinación de temperaturas extremas y vientos a gran velocidad, tendrían asociados otros fenómenos meteorológicos también caóticos.

Cambios en la vida tal y como la conocemos

Si la luna desaparece, también tendría algunos efectos en la vida de la tierra. Como ya hemos comentado, la luna emite la luz del sol que se proyecta en ella. De esta manera, esa luz dejaría de desaparecería y afectaría drásticamente a los ritmos biológicos de toda una gran cantidad de especies, tanto animales, como vegetales.

No se nos puede olvidar que muchos animales marinos que tienen unas pautas establecidas gracias a las corrientes marítimas: por ejemplo, les ayudan a conseguir el alimento, o a resguardarse. Con el cambio que produciría la luna, sus condiciones de vida quedarían alteradas.

Se extinguirían muchas plantas y animales, por lo que afectaría a las cadenas tróficas de cualquier ser vivo.

Si el eje de la rotación terrestre terminará apuntando hacia el sol, la vida sería imposible salvo en ciertas zonas como, quizá, en el Ecuador. En general, una gran parte de la tierra estaría ardiendo, mientras que la otra estaría helada.

¿Y si la tierra nunca hubiera tenido luna?

Realmente, en un principio no había luna en la tierra ya que esta se formaría 100 millones de años después de nuestro planeta. Esto ocurriría cuando se produciría un violento impacto un enorme cuerpo contra nuestro planeta que se conocería como Theia. Una pequeña parte de la tierra sería arrancada y se pondría en órbita hasta formar la luna.

Si la tierra no hubiera tenido luna, entonces la rotación terrestre sería de ocho horas. Los vientos de la tierra podrían llegar a alcanzar entre 150-200 km de horas y es muy posible que jamás se hubieran dado las condiciones necesarias para que la vida pudiera llegar a prosperar.

Sin embargo, si aceptamos que, de alguna manera, la vida pudiera sido la misma, entonces no tendríamos los calendarios lunares que se basaron en la luna y que nos ayudaron a dominar algunas disciplinas como la casa, la agricultura, así como a construir poco a poco nuestra civilización.

No obstante, no tenemos nada que temer porque es improbable que pueda llegar a desaparecer de repente.

Es más, se cree que, dentro de 5000 millones de años, en cuanto el sol se encuentre en sus últimos momentos de vida, la luna empezará a frenar poco a poco para acercarse progresivamente a la tierra. En el final, se fundirán ambos cuerpos celestes creando un final muy poético que no sabemos si alguien lo podrá contemplar.

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