Muchos ya conocéis esta luminosa planta de tallo verde y flor amarilla que nos puede llamar la atención por su llamativo colorido, pero además esconde una serie de curiosidades que os vamos a descubrir en este artículo.
Esta planta perteneciente a la familia de las asteráceas y de nombre científico Helianthus annuus, es conocida por todos como girasoles. Tiene su origen en Perú y recibe otros nombres como maíz de teja o flor maravilla.
Lo más llamativo de estas plantas, es que su flor la solemos encontrar encarando al sol. Si tenéis la oportunidad de visitar un campo lleno de girasoles y lo veis desde cierta distancia, podréis apreciar como todas las flores están orientadas hacia Sol, de forma que crean un paisaje fascinante, tan fascinante que ha sido elegido en numerosas ocasionespor muchos pintores de renombre para sus pinturas.
¿Por qué los girasoles se orientan hacia el Sol?
Sabemos que las plantas crecen hacia el sol para captar más luz con sus hojas, pero… ¿por qué orientan su flor? La respuesta se basa en un fenómeno denominado heliotropismo, que no es más que el movimiento que realizan las plantas hacia el sol. Por explicarlo de otra forma más sencilla, el girasol es capaz de responder al estímulo de la luz solar con giro para captar la mayor cantidad de luz posible.
Pero no termina aquí lo curiosos de estas plantas, llega el turno de sus flores. Sus flores de color amarillo llegan a alcanzar entre 10 y 30 centímetros de diámetro, lo cual las convierte en unas flores de un tamaño considerable. Lo más sorpréndete es como se disponen sus semillas en la flor siguiendo la llamada espiral de Fibonacci que se basa en la proporción áurea.
Es sorprendente ver todo lo que esconde una planta tan común como el girasol, ¿no crees?